Cuando uno se pregunta sobre el qué, como por ejemplo, ¿Qué es el amor?. Habrán variadas formas de entender el concepto; Dios, felicidad, compañía, comprensión, aceptación, creación humana, y claro, no faltará quien diga odio. Entonces, qué es el amor?. Tenemos alguna visión universal del amor?, el cómo debiese ser vivido y expresado?, debe ser vivido y expresado?, porqué?.
Así, uno puede preguntarse por todo lo que se presenta en la vida cotidiana, como por ejemplo, ¿qué es lo cotidiano?.
Y pienso, porqué no preguntárselas?.
¿Qué es el yo?, ¿Qué hace el yo?, ¿El yo, soy efectivamente yo?. ¿Quién soy yo?. ¿Quién soy?.
Lo importante en estas preguntas no es la respuesta, si no, el mismo hecho de preguntárselas.
Al preguntarme, pongo en duda lo que pienso sobre algo, y eso, es la libertad máxima que puedo obtener sobre mi ser. No atarme a ninguna creencia, solamente porque es creída. No pensar en alguna forma, solamente porque se cree de cierta forma.
La finalidad de pensar, preguntarme, es cambiarme. Cambiar mi forma de pensar.
Y pienso, hay tantos porqués que preguntarse!
Mis agradecimientos a la filosofía, a grandes personajes que me ayudaron a pensar en aquellas cosas que pienso, son las más importantes en la vida.
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