viernes, 10 de julio de 2015

Detenerse

A veces, cae muy bien parar en una luz roja. Dejar que esta cambie, y que se demore lo que tenga que demorar. A veces, cae muy bien darse una pausa, obligada. Quién lo diría, yo diciendo algo como esto. Pero si, se siente bien.

Además, es sólo una luz roja. Si no hubiesen, la verdad, esta ciudad sería un caos, y nadie podría ir de allá hasta acá, sin preocuparse de un atropello o algo por el estilo.

Hoy, una luz roja me detuvo, y claro, me detuve. Tanto me detuve!, oh, pequeña luz roja, viajando a través y sobre mí.

Hoy una luz roja, mañana una amarilla y pasado una verde. Me gustan las luces fucsias también, y me imagino las naranjas. Aunque de todas, pienso que la azul es mi favorita.

Hoy, una luz roja